Todo sobre la Comida de Navidad y el Concurso de Postres Solidarios en la pestaña de Eventos

sábado, 17 de diciembre de 2011

Gastronomía y copla. El vino.


Artículo. 
Gastronomía y copla. El vino.

Introducción
Este artículo expone la relación existente entre las connotaciones literarias del vino en los textos de la copla. 
El vino
Rafael de León, poeta y compositor, dice que la copla es poesía y como tal género se combinan en ella todos los ingredientes que contribuyen a la función poética y con el aditivo de la música. Es la poesía del pueblo en la que se reflejan amores desamores, infidelidades, oficios y como no la gastronomía. ¿Recuerdas “Cocinero, cocinero” o “el pescador de coplas”? y “la alacena de las monjas”, “camaronero” “cocidito madrileño”? En definitiva, todo un abanico gastronómico. 
 
En infinidad de estas composiciones aparece el vino, elemento que se presenta lleno de connotaciones asociadas a los sentimientos más profundos de sus protagonistas. Es un ingrediente y un remedio en ocasiones positivo y en otras negativo. Buscando en el arsenal coplero he encontrado cuatro joyas en las que el vino se proclama protagonista:
“Mujeres y vino” , copla emblemática del patriotismo español en la que Manolo Escobar proclama a los cuatro vientos que la felicidad española la dan el vino y las mujeres. El vino se presenta como un ingrediente alegre y el español se siente soberano:

Con una copa de vino en la mano
Una guitarra y un cariño de mujer,
Nos encontramos como un soberano
Y regalamos simpatía y querer.

La Parrala” este título alude a una cantaora de colmaos que triunfó en los años cuarenta y escrita y compuesta por Concha Piquer. El vino aquí se presenta como el único remedio para olvidar un amor imposible, algo más visto en esta época si lo hacía una mujer:

Las malas lenguas decían
que las claritas del día
siempre la daban bebiendo,
pero ninguno sabía
el porqué de la agonía
que la estaba consumiendo. 

Para cantar copla es necesario el vino:

Que sí, que sí, que sí, que sí,
que si no bebe no pué cantá,
que no, que no, que no, que no,
que sólo bebe para olvidar.

Vino amargo” tango-canción interpretada por Rafael Farina en el que el vino no da alegría, es amargo por culpa de un querer que no se puede olvidar:

Vino amargo el que yo bebo
Por culpa de una mujer
Porque dentro de mi llevo
Porque dentro de mi llevo
La amargura de un querer

El vino no puede con el olvido de un amor desafortunado:
Vino amargo, que no da alegría
Aunque me emborrache
No la puedo olvidar
Por que la recuerdo
Dame vino amargo
Que amargue y que amargue
Pa quererla más

En tierra extraña” Letra y música: M. Penella - A. Alvarez... El vino es el remedio para aliviar las penas, los recuerdos cuando los emigrantes están en el extranjero. Es un remedio que solo encuentran con receta. Esta copla-pasodoble se convirtió en todo un himno de los emigrantes españoles en los años 50:

Fue en Nueva York una Nochebuena,
mamá preparó una cena
"pa" invitar a sus paisanos
Y en la reunión, toda de españoles,
entre vivas y entre oles por España se brindó,
Pues aunque allí  no beben
por la ley seca,
Y sólo al que está enfermo despachan vino
Yo con una receta compré en la farmacia vino español, vino español.

Y es que el vino español sabe mejor en tierra extraña.
El vino de nuestra tierra
bebieron en tierra extraña,
¡qué bien que sabe ese vino!
cuando se bebe lejos de España.
Por ella brindamos todos
y fue el fin de aquella cena,
La Nochebuena más buena
que soñar pudo un español.

No hay comentarios:

Publicar un comentario